Referirnos
al histórico conflicto entre Palestina e Israel nos conduce indiscutiblemente a
un debate político y religioso, dos temas difíciles y complejos de nunca
acabar, la política y la religión, donde hay tantas interpretaciones como
interpretes existan, es decir, si hay 1000 intérpretes existirán 1000
interpretaciones, 1000 puntos de vista distintos.
José
Martí afirmó que en política lo real es aquello que no se ve, por ello me
atrevo a decir que la acción política se reduce a “aparentar lo que no somos y
ser lo que no se aparenta”. Se aparenta lo que no se es cuando desde la
artillería mediantica o desde sus actividades cotidianas el actor político se
hace percibir como un determinado producto, ofertando cualidades, capacidades y
atributos con el fin de llegarle al conglomerado social, y que no siempre
coinciden con la realidad, y se es lo que no se aparenta cuando el actor
político tiene que sacar de la nada como arte de magia herramientas para
sobrellevar una situación, o cuando el derecho, las costumbres, la ética o la moral pública no le permite n actuar porque
socialmente sería inaceptable, inmoral y antiético y debe usar la mano izquierda, por ello, aunque lo sea, no puede aparentarlo, porque significaría el sepulcro político, cuestión
que es propia de la política más allá de las corrientes o ideologías políticas,
teniendo razón José Martí al decir que en política lo real es aquello que no se
ve, parece que siempre habrá algo inexplicable y siempre habrá alguien que
justifique lo injustificable o defienda lo indefendible, cuestión ésta que es
un reto para la humanidad, construir un política trasparente, donde lo que se
vea sea lo real y no, apariencias que engañan.
Posiblemente
no sea la mejor definición sobre mi afirmación de que la acción política se va
en aparentar lo que no somos y ser lo que no se aparenta, lo que sí no es menos
cierto es que la política se desarrolla entre ambos extremos, como una aguja o
marcador que se mueve entre uno u otro punto de acuerdo a la situación o
escenario concreto, es decir, entre aparentar o ser, aparentar lo que no se es o
ser lo que no se aparenta, a excepción de aquellos que son transparentes y que
no engañan al pueblo, como el gigante Hugo Chávez.
Sin
lugar a dudas en la política entran a jugar más que la ciencia; la sabiduría, la
intuición, el talento y el olfato político, lo cual no se aprende en los libros
sino en el hecho político, vale citar la famosa frase popular que dice que en
política amanece todos los días, siendo la política tan relativa como la vida
misma.
Por
otro lado, referente a la religión, Carlos Marx señaló que la religión es el
opio del pueblo, siendo un poder político de gran influencia en toda sociedad
mundial, poniéndose en tela de juicio la existencia o no de un Dios y las distintas
religiones. Por mi parte, yo me hago una pregunta, si Dios es perfecto,
¿Entonces por qué Dios creó al hombre?, si el hombre como ser humano es lo más
imperfecto del universo. Aquí en la religión al igual que en la política aparecen
muchas preguntas difícil de responder y cada respuesta dependerá de cada
creencia, cultura o tradición, de las cuales a todas respeto. Sólo el amor y
las ilusiones hacen percibir a un hombre o a una mujer como la pareja perfecta
o perfecto, respectivamente, dependiendo del caso, pero es una simple percepción
y a veces las personas se dan cuenta que tal percepción sobre su pareja no era tan
real como la percibía y aparece la decepción, que dicho sea de paso no reviste ningún
carácter científico, pues es una simple percepción subjetiva de cada persona.
Sobre
este tema de la religión, fácilmente podemos durar 2000 años más y dar millones
de debates y nunca llegaremos a una sola y única conclusión, debido a las
distintas religiones y prácticas religiosas y menos aún si invitamos a este
debate a quienes creen que una raza superior convive o gobierna a la raza
humana, es decir, los alienígenas o extraterrestres, que para algunos es
ciencia ficción de la industria del cine y para otros es una realidad
indiscutible.
Con lo que he dicho, el tema de la política y de la religión en los términos aquí
planteados, son algo complejos, pues no existe verdad absoluta, sino una verdad
relativa, motivo por el cual no es nada fácil emitir una opinión sobre el caso
Palestina e Israel al tratarse de un conflicto esencialmente político –
religioso, aunado a los elementos históricos y culturales.
No
puede existir una verdad absoluta, y al no existir tal verdad debe aparecer la
tolerancia que permita la convivencia social, y tal tolerancia la da el
derecho, normas que del dialogo y de la convivencia deben nacer para garantizar
la paz social, y en el marco del derecho internacional y de la progresividad de
los derechos humanos, no puede ser que en pleno siglo XXI sigamos con la hipocresía
diplomática y se permita el fusilamiento y grosero genocidio del pueblo
palestino. Lo político y lo religioso es debatible pero lo que no es debatible
es el derecho a la vida, y el derecho a vivir en paz, y hoy como ciudadano
venezolano reclamo del orden político y jurídico internacional el acatamiento a
lo establecido en el artículo 3 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, el cual establece que “Todo individuo tiene derecho a la vida, a la
libertad y a la seguridad de su persona”, lo cual está siendo flagrantemente
vulnerado por el Estado de Israel, masacrando un pueblo indefenso y
convirtiéndolo en la cárcel más grande del mundo, con más de 2000 muertos y
entre ellos más de 500 son niños.
Ya
terminó la farándula del mundial de futbol pero el mundo sigue de zurda, y es
el momento de repuntar alzando la voz por el pueblo palestino, no hay farándula
que pueda callar un grito latinoamericano de solidaridad con Palestina, nos
solidarizamos con el pueblo palestino y repudiamos el genocidio de parte del
Estado Israelí, como fiel ejemplo de que el imperialismo existe. Pueblo
palestino, no te rindas, la patria grande y el mundo está contigo. Resistencia total
y avance en la lucha alzando las banderas de dignidad.
Termino
esta humilde reflexión citando al compañero Fidel de la Cuba revolucionaria:
“…La humanidad debe persistir, y si somos valientes, y si somos consecuentes y
nos lo proponemos, perdurará…”
#SosPalestina
viva palestina libre
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