Escuchen compañeros, escuchen su verbo encendido, escuchen sus más duras reflexiones, véanlo asumir las tempestades y declararse en victoria, en batalla amorosa junto al pueblo por la independencia nacional, escuchen al amigo, padre y comandante. Véanlo con su angustia, hagamos que su angustia sea nuestra angustia.Yo lo asumo, lo lloro, lo amo y lo defiendo.
Escuchemos al comandante eterno que nuevamente nos llama desde la inmensidad del llano y nos guía desde el Cuartel de la Montaña con su antorcha inmortal, con su verde olivo y su lealtad infinita.
Escuchemos al comandante eterno que nuevamente nos llama desde la inmensidad del llano y nos guía desde el Cuartel de la Montaña con su antorcha inmortal, con su verde olivo y su lealtad infinita.
Escuchemos el llamado del comandante Chávez, escuchemos desde la conciencia y desde el alma su llamado a la juventud en el Plan de la Patria para asumir la vanguardia revolucionaria, escuchemos su llamado a construir la patria socialista.
Nosotros, la juventud bolivariana y chavista, debemos asumir el compromiso histórico y como dijo José Félix Ribas, no podemos optar entre vencer o morir, necesario es vencer y venceremos.
El año 2015 es el año de la juventud que estudia, que trabaja, que no guarimbea, no bachaquea ni quema escuelas, es el año de la juventud que no es cómplice de las estafas al pueblo, de la burocracia y de la corrupción. Estamos llamados a dar un paso adelante de la mano de la Revolución Bolivariana y no permitir que los corruptos y lacayos asalten el poder político para ir en contra del pueblo y de la justicia social. Chávez nos llama a la batalla y nuestra conducta no puede ser otra que estar en la primera línea de combate, con conciencia y por amor a la humanidad, como garantía de que no se desvíen los objetivos de la revolución.
Somos la generación de Robert Serra y su muerte no puede ser en vano, su muerte es la semilla que se multiplica hecha millones en quienes militamos en las causas justas y que con mística y dedicación defenderemos su ejemplo y su legado de joven revolucionario. Aquí nadie se rinde ni se acobarda. Cada mártir del pueblo se hace millones y emerge por todos los rincones de la patria y hoy Robert Serra es un joven que se hizo pueblo, que habita y lucha en todos los tiempos y en todos los lugares. Nuestro compromiso es con amor, sólo así construiremos un mundo mejor para todos.
Compatriotas, no le podemos fallar al comandante Chávez y a Robert Serra, la más viva expresión de la juventud bolivariana y revolucionaria. Recordemos al padre Bolívar cuando nos decía: preparaos al combate y contad con la victoria.
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