lunes, 13 de enero de 2014

Bolívar, la causa de la humanidad y el caso Monica Spear

El poeta Chileno Víctor Jara en una de sus canciones hablaba del derecho a vivir en paz, es decir, no solo hay derecho a la vida, sino a vivirla y en paz, lo que llamaría el comandante Hugo Chávez “vivir viviendo” para poder vivir la vida a plenitud. Es este un reto de la Revolución Bolivariana y de toda la
sociedad en su conjunto, pero son muchos los paradigmas que hay que romper para que colectivamente podamos hacer humana la humanidad.

Texto sin contexto es incompleto y analizar un hecho de violencia sin tomar en cuenta las condiciones objetivas históricas, culturales, sociológicas y políticas de una sociedad, es decir; ver el bosque desde el árbol y no el árbol desde el bosque, es un hecho irracional. Cualquier análisis que se haga sin tomar en cuenta estos elementos arrojará un resultado viciado y como dicen los abogados, nulo de nulidad absoluta. Esto es lo que pretende hacer la derecha venezolana, pretende engañar al pueblo, creen que es mentira que Venezuela cambió para siempre.  

Nuestro libertador Simón Bolívar, por su claridad política comprendió muy bien la causa de la humanidad y entendió que la vida humana se dignificaría en la medida en que se luchara contra un sistema social, cultural y político que ha aportado para todo, menos para la causa de la humanidad. Así lo anunciaba nuestro libertador el 15 de agosto de 1.805, cuando hiciera aquel juramento en el Monte Sacro de Roma, cuando apenas tenía 22 años de edad, el cual, para mayor ilustración citamos a continuación:

¿Conque este es el pueblo de Rómulo y Numa, de los Gracos y los Horacios, de Augusto y de Nerón, de César y de Bruto, de Tiberio y de Trajano? Aquí todas las grandezas han tenido su tipo y todas las miserias su cuna. Octavio se disfraza con el manto de la piedad pública para ocultar la suspicacia de su carácter y sus arrebatos sanguinarios; Bruto clava el puñal en el corazón de su protector para reemplazar la tiranía de César con la suya propia; Antonio renuncia los derechos de su gloria para embarcarse en las galeras de una meretriz; sin proyectos de reforma, Sila degüella a sus compatriotas, y Tiberio, sombrío como la noche y depravado como el crimen, divide su tiempo entre la concupiscencia y la matanza. Por un Cincinato hubo cien Caracallas, por un Trajano cien Calígulas y por un Vespasiano cien Claudios.

Este pueblo ha dado para todo; severidad para los viejos tiempos; austeridad para la República; depravación para los Emperadores; catacumbas para los cristianos; valor para conquistar el mundo entero; ambición para convertir todos los Estados de la tierra en arrabales tributarios; mujeres para hacer pasar las ruedas sacrílegas de su carruaje sobre el tronco destrozado de sus padres; oradores para conmover, como Cicerón; poetas para seducir con su canto, como Virgilio; satíricos, como Juvenal y Lucrecio; filósofos débiles, como Séneca; y ciudadanos enteros, como Catón.

Este pueblo ha dado para todo, menos para la causa de la humanidad: Mesalinas corrompidas, Agripinas sin entrañas, grandes historiadores, naturalistas insignes, guerreros ilustres, procónsules rapaces, sibaritas desenfrenados, aquilatadas virtudes y crímenes groseros; pero para la emancipación del espíritu, para la extirpación de las preocupaciones, para el enaltecimiento del hombre y para la perfectibilidad definitiva de su razón, bien poco, por no decir nada.

La civilización que ha soplado del Oriente, ha mostrado aquí todas sus fases, han hecho ver todos sus elementos; mas en cuanto a resolver el gran problema del hombre en libertad, parece que el asunto ha sido desconocido y que el despejo de esa misteriosa incógnita no ha de verificarse sino en el Nuevo Mundo.

¡Juro delante de usted; juro por el Dios de mis padres; juro por ellos; juro por mi honor, y juro por mi Patria, que no daré descanso a mi brazo, ni reposo a mi alma, hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español!

Por estas razones la Revolución Bolivariana a través de la constitución de 1999 se plantea refundar la República, para echar las bases de una nueva sociedad, de un nuevo mundo. El punto de partida de todos los venezolanos debe ser lo contenido en el Preámbulo de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999, que reza así:

“El pueblo de Venezuela, en ejercicio de sus poderes creadores e invocando la protección de Dios, el ejemplo histórico de nuestro Libertador Simón Bolívar y el heroísmo y sacrificio de nuestros antepasados aborígenes y de los precursores y forjadores de una patria libre y soberana; con el fin supremo de refundar la República para establecer una sociedad democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural en un Estado de justicia, federal y descentralizado, que consolide los valores de la libertad, la independencia, la paz, la solidaridad, el bien común, la integridad territorial, la convivencia y el imperio de la ley para esta y las futuras generaciones; asegure el derecho a la vida, al trabajo, a la cultura, a la educación, a la justicia social y a la igualdad sin discriminación ni subordinación alguna; promueva la cooperación pacífica entre las naciones e impulse y consolide la integración latinoamericana de acuerdo con el principio de no intervención y autodeterminación de los pueblos, la garantía universal e indivisible de los derechos humanos, la democratización de la sociedad internacional, el desarme nuclear, el equilibrio ecológico y los bienes jurídicos ambientales como patrimonio común e irrenunciable de la humanidad; en ejercicio de su poder originario representado por la Asamblea Nacional Constituyente mediante el voto libre y en referendo democrático, decreta la siguiente CONSTITUCIÓN:”

Después de 200 años, podemos decir que el sacrificio y entrega de nuestro libertador correspondió para que hoy con libertad tengamos patria, soberanía e independencia nacional, pero solo esto fue lo conquistado, porque el resto, como dijo José Martí, Bolívar tiene que hacer en América todavía, lo que él no dejó hecho sin hacer está hasta hoy, y aquí estamos sus hijos para concretar la gran obra del sueños bolivariano y hoy bolivariano y chavista. En las postrimerías de su existencia, nuestro libertador, en Bogotá, en enero de 1830 concluyó lo siguiente:

“¡Conciudadanos! Me ruborizo al decirlo: la independencia es el único bien que hemos adquirido a costa de los demás. Pero ella nos abre la puerta para reconquistarlos bajo vuestros soberanos auspicios, con todo el esplendor de la gloria y de la libertad”.

El comandante Hugo Chávez, siguiendo el ideal bolivariano rescató la soberanía de nuestro pueblo,  atacó las causas de los problemas sociales, la desigualdad social, la pobreza, no tener oportunidad de estudio, el desempleo, elementos que son los generadores de la violencia. Con su infinita capacidad de amar nuestro líder promovió el derecho a la vida y a vivirla con dignidad, reconstituyendo una nueva sociedad con una cultura de respeto y así fue que a través de la educación empoderó al pueblo del conocimiento para desatarlo de las cadenas de la ignorancia y de la opresión y  a través de la misión “yo si puedo” la UNESCO declaró a Venezuela territorio libre del analfabetismo, hoy Venezuela es el segundo país de América Latina y el quinto del mundo con mayor matricula de estudiantes, por otro lado el Estado venezolano recuperó los recursos energéticos y estos dividendo están siendo utilizados para pagar la gran deuda social que dejó la cuarta República, se ha venido dignificando el pueblo pero aun hay trabajo por hacer, la lucha por la independencia continúa. Desde la Revolución Bolivariana se ha dado el todo por el todo en pro de la causa de la humanidad, y seguiremos avanzando hacia la esperanza concreta de justicia social, amor, paz, dignidad y respeto.

El comandante Hugo Chávez nos enseño a amar la vida y nos dejó un horizonte claro por el cual seguiremos caminando juntos, de la mano del pueblo, entre otras cosas nos encomendó Defender, expandir y consolidar el bien más preciado que hemos reconquistado después de 200 años: La Independencia Nacional. Y junto con esta tarea cuatro objetivos más, los cuales constituyen lo que hoy se conoce como el plan de la patria, los cuales traemos a colación:

Objetivos históricos del Plan de la Patria del comandante Hugo Chávez:

I. Defender, expandir y consolidar el bien más preciado que hemos reconquistado después de 200 años: La Independencia Nacional.

II. Continuar construyendo el Socialismo Bolivariano del siglo XXI en Venezuela, como alternativa al modelo salvaje del capitalismo y con ello asegurar la “mayor suma de seguridad social, mayor suma de estabilidad política y la mayor suma de felicidad”, para nuestro pueblo.

III. Convertir a Venezuela en un país potencia en lo social, lo económico y lo político dentro de la gran potencia naciente de América Latina y el Caribe, que garanticen la conformación de una zona de paz en nuestra América.

IV. Contribuir al desarrollo de una nueva geopolítica internacional en la cual tome cuerpo mundo multicéntrico y pluripolar que permita lograr el equilibrio del universo y garantizar la paz planetaria.

V. Contribuir con la preservación de la vida en el planeta y la salvación de la especie humana.

La burguesía venezolana ha tomado en gracia el quinto objetivo histórico, simplemente porque no aman la vida, porque son unos eruditos que pretenden desconocer las realidades objetivas de nuestro país y las causas de la criminalidad.

Repudiamos la muerte de la joven venezolana Mónica Spear y de su esposo, es un ser humano, es una vida a la cual el sistema antihumano y antisocial generado por el capitalismo le arrebató su derecho a seguir viviendo. Y como le pasó a esta linda mujer venezolana le puede pasar a cualquiera de nosotros, por ello debemos seguir construyendo un mundo de paz y seguir aportando a la causa de la humanidad, a un sistema donde el ser humano sea el principio y fin de todas las cosas. Esto solo lo garantiza la Revolución Bolivariana porque así lo dicen sus hechos.

Desde los principales medios de comunicación social se ha promovido la muerte, el terror, el irrespeto a la vida, la degradación de los valores humanos, de los valores cívicos. Sin moral alguna a través de la televisión se promueven las narco novelas y es inaceptable que quienes promueven la violencia desde la TV se quejen cuando se encuentran con lo que han promovido. Esto lo digo porque algunos actores están siendo incongruentes ante el país. Aquí estamos los hijos del pueblo promoviendo la cultura de la vida, del amor y de la paz. Los que amoldamos nuestra conducta a nuestro discurso, dando el ejemplo.

Termino estas líneas citando un fragmento del poema “un Canto a Bolívar” de Pablo Neruda:

“…Libertador, un mundo de paz nació en tus brazos.
La paz, el pan, el trigo de tu sangre nacieron,
de nuestra joven sangre venida de tu sangre
saldrán paz, pan y trigo para el mundo que haremos…”

Sigamos juntos construyendo la patria socialista, reafirmando nuestra voluntad de vivir en una sociedad más justa e igualitaria, reafirmando nuestro amor por la vida y nuestro compromiso con la causa de la humanidad.


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